Después de una noche increíblemente tranquila a pesar de los
nervios del primer día, nos hemos despertado al punto de la mañana con la
sangre ya alterada porque hoy iniciamos nuestro curso de esquí.
Desayuno rico y volamos para
ampriu con Pachi, nuestro conductor de primera. Nada más pisar tierra la magia
de ampriu se nos ha transmitido por “tol cuerpo” y hemos hecho nuestra segunda
conquista en el alquiler de esquí. Nos ha costado un poco colocarnos bien todo
el equipo porque los monitores son bastante pesados con eso pero, aunque con un poco de retraso, nuestro
cursillo ha echado a andar antes de lo esperado. Después de repartirnos por
niveles hemos empezado a hacer nuestras
primeras bajadas…. Y por fin! Que gozadaaa! Teníamos ganas ya de decirlo! Además
el tiempo nos ha acompañado aunque las previsiones para mañana no sean tan
favorables…
Al acabar el cursillo y después de
un breve descanso en la nieve del punto de encuentro de la explanada, nuestro
objetivo no era otro que … la comida!!!. Y como no podía ser de otra forma ha
sido un visto y no visto. Los pobres pastores después de varios intentos por
ampliar ese rato de descanso no han podido más que abrir la puerta del corral y
dejar escapar a las fieras hacia las perchas y telesillas para realizar nuestra
ansiada hora de esquí libre con los profes. Estupenda nieve, estupendo tiempo,
estupenda compañía…. ¿Que más se puede pedir?... ah sí!, estar con vosotros,
los papis… pero bueno, dejaremos de lado las pocas mamitis que han empezado a
brotar y cuyas minicrisis se han solucionado con nota, porque a vosotros os
veremos muuuuuuucho a partir del viernes!.
Por la tarde y después de nuestra
última hora de cursillo del día, nos hemos despedido de nuestros monitores Alvarito,
Javier, Jose y compañía hasta mañana, hemos devuelto el material y nos hemos
bajado a Benasque para devorar nuestra merienda y descansar u rato.
Por cuestiones de organización,
se ha cambiado la actividad de rocódromo de hoy y se ha dejado para el miércoles
y hemos pasado la tarde hasta la hora de cena con varias actividades dinámicas y
juegos muy chulos preparados por los Willy y Aiti. La cena como siempre en la
escuela de montaña muy buena y el sueño obligado posterior mejor aun. El
silencio que se respira a estas horas es reparador, los “angelitos” están desde
hace rato en sus nidos, y sin que se escuche ni una mosca. El día lo exigía así
porque mañana nos espera otro día lleno de nieve y diversión que ninguno seguro
que se querrá perder por no descansar como es debido. Y ahí también nos
incluimos los pastores! O sea que os dejamos también a vosotros soñando con
vuestros angelitos, informándoos que todos están muy bien y pasándolo bomba,
que las pocas mamitis están ya solucionadas y que aquellos que no hayáis
recibido noticias de vuestros vástagos recordad: NO NEWS IS GOOD NEWS!!!.
Abrazos para todos.
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