Hoy es nuestro último día en Benasque y CERLER. Hoy toca la
vuelta a casa, la despedida y el reencuentro con nuestras familias. Es un
extraño sentimiento de felicidad y tristeza al mismo tiempo.
Después del fiestón de anoche “hasta altas horas” se
vislumbran más caras de sueño de lo habitual. La mañana es prepara intensa ya
que después del desayuno toca prepararse para esquiar, bajar maletas, revisar
habitaciones…. Además después del agua caída anoche y la bajada de temperatura
tenemos hielo por todos sitios. Esto hace una vez más cambiar de planes ya que
no podemos subir las maletas al bus por el peligro que conlleva y por tanto
tendremos que dejarlo hasta después de comer, antes de irnos a casa. Llegamos a
Ampriu algo justos de tiempo pero en perfecto estado de revista para iniciar
nuestras ultimas horas de cursillos con nuestros profes. Repasamos todo lo
aprendido esta semana, realizamos algunos saltos y en los grupos más altos
apuran a tope el tiempo para preparar algún slalom desde las pistas más altas
de la estación.
Nos encanta CERLER-Ampriu, por sus pistas, por su paisaje,
por el personal que nos atiende diariamente, por toda la infraestructura que
nos ofrece, ideal tanto para niveles principiantes como para niveles altos de esquí.
Aunque este año hemos tenido algún problema de tipo organizativo e informativo
con ARAMON, resuelto con alguna que otra charla con sus responsables, solo
esperamos que el próximo año seguro que estos desajustes no se repitan ya que,
aun con todo, CERLER-Ampriu sigue siendo nuestra estación de esquí preferida, allí
donde queremos seguir viniendo a esquiar con el cole, porque el recurso humano
que tienen es excepcional, porque nos encanta La escuela de montaña de Benasque
y el pueblo, que es un encanto, y nuestros profes de esquí, cuyo trato con el
grupo es siempre excepcional.
Después de Esquiar toca subir al restaurante y disfrutar del
último menú que nos preparan Rosa y Keko, a los que les agradecemos el
reconocimiento que nos brindan debido a nuestro excelente comportamiento
durante toda la semana. Tras el obligado lunch time toca disfrutar de un último
rato de nieve antes de montarnos en el bus que nos devuelve a casa. ¡¡¡Guerra
de nieve!!! Mínimas normas, casco puesto y a por ellos! Es nuestro momento de
vengarnos de los pastores… aunque no resulta fácil reducir bajo nieve a Willy y
a Richy, lo intentamos con mucha dificultad y buscando alianzas con alguna que
otra monitora desertora…jajajaja. Nos lo pasamos bomba pero rápidamente toca llamada para entregar por última vez el
material, botas, esquís, palos… Lo siguiente, la despedida de Ampriu y subida a
los Autobuses se hace un momento difícil. Aparte de que la nieve hoy está
espectacularmente buena hemos pasado en este sitio toda la semana derrochando
emociones y consumiendo adrenalina de la buena. No puede ser un momento fácil a
no ser que nos prometamos a nosotros mismos que… El próximo año MAS y MEJOR!.
Después de nuestra promesa común de intentar volver el próximo
año, toca volver a la Escuela de Montaña para recoger nuestras maletas, cargar
en el bus y despedirnos tristemente de Eva y Mariana, las jefas de la que ha
sido nuestra CASA durante esta última semana. Nos ponemos en Camino hacia
Huesca donde realizaremos nuestra parada técnica para ir al baño y para dejar allí
a algunos de nuestros compañeros. La lluvia ha sido nuestra compañera de viaje
durante toda la tarde, incluso a nuestra llegada al cole. Besos, Abrazos,
felicitaciones y en un visto y no visto el parking del cole parece un solar
jjjjjjj… Si no fuera por nuestra falta de horas de sueño y nuestro cansancio
acumulado, nadie diría que hemos venido de pasar casi una semana con casi 100 pequeños
warriors y derrochadores de adrenalina.
Desde aquí vuestro reportero tribulete, un año más, se
despide deseando y sabiendo con certera que vuestros hijos e hijas han
disfrutado como enanos de esta nueva aventura que hoy acaba y que llamamos
SEMANA BLANCA CBA 2018. Vuestros agradecimientos en vivo y por mail ya nos
hacen ver que todo ha sido un nuevo éxito del gran equipo de monitores que
hemos vuelto a juntar en esta experiencia. No puedo de dejar de dar de nuevo
las gracias a todos: Teresa, Eva, Ada, Monica, Guille, Richy y el Gran Willy.
Todos y cada uno de ellos han dado el 130% de su esfuerzo para que todo haya
salido bien. Felicidades equipo, porque sin vuestro trabajo sin descanso todo
esto no sería posible.
A nuestros niños y a nuestras familias: Gracias, por volver
a confiar en nosotros y en nuestro trabajo para darles a ellos, a los más
peques, la oportunidad de disfrutar de esta gran y adictiva experiencia que es
la SEMANA BLANCA.
Un fuerte abrazo para todos, y os esperamos el próximo año!!!
El HUMAN-TEAM de la Semana Blanca CBA 2018
Teresa, Monica, Ada, Eva, Willy, Richy, Guille y Angel